Es importante una vez una pareja decide casarse para tener una vida
juntos, y tener hijos, empezar a planificar sus finanzas para un corto, mediano
y largo plazo. Para ello, le daremos unos tips a tomar en cuenta que le
ayudarán en esa misión.
No importa si usted tiene muchos años de casado o está recién casado; o
si tiene o no hijos, o si está soltero y sin novio o comprometido. La
planificación financiera nos incumbe a todos.
- Determinar nuestros objetivos. Estos deben ser claros y concretos. Ejemplo: cuánto quieres tener ahorrado para un año específico o para tu vejez, cómo quieres que sea tu jubilación, cuánto tienes que tener ahorrado para cuando decidas tener un bebé o cuando empiece la universidad, etc. <Ponerle objetivos al ahorro es el principal factor de creación de riqueza>
- Donde guardar nuestros ahorros. Antes de decidir donde guardar nuestros ahorros debemos tener claro cuál opción nos ofrece la máxima rentabilidad, menos riesgos, disponibilidad, etc. Algunas opciones están: en cuenta de ahorro bancaria, fondo de inversiones, cuentas corrientes bancarias, invertirlo en acciones o bonos, en alcancía, entre otras. Recuerde que no necesariamente se debe colocar todo el dinero en un solo lugar, es estratégico diversificar para no perder todo el capital o los ahorros por algún problema que ocurra.
- Realizar presupuesto familiar (incluir los gastos e ingresos de todos los integrantes de la familia que viven bajo el mismo techo). Esta se elabora con una reunión familiar donde cada quien coloque sus gastos e ingresos y determinar cuáles gastos son necesarios y cuales innecesarios para ir eliminando gastos superfluos y destinarlos al ahorro para alcanzar los objetivos que se determinó al principio. Lo importante de esta reunión que se puedan reunir en familia y hacer algo en concreto para mejorar las Finanzas en el Hogar y llegar a cumplir un objetivo familiar.
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Imagen obtenida de www.iahorro.com |
Imagen obtenida de www.bodaslive.com |
Consejos claves para el éxito
de la planificación financiera familiar
- No importa lo mucho o lo poco, lo importante es destinar algo de tus ingresos monetarios para el ahorro
- Llevar un control de tus gastos e inversiones. La clave está en revisar constantemente que tu planificación se esté realizando correctamente y vigilar los cambios. Haga de las reuniones familiares de planificación familiar un hábito.
- Poseer un seguro de vida y de los bienes más costosos como la casa, vehículo, etc.
- Evaluar nuestra capacidad de pago antes de endeudarnos para que nuestros gastos no superen nuestros ingresos.
- Recabar toda la información necesaria y asesorarnos con expertos antes de realizar cualquier tipo de inversión
- Sé paciente, constante y adaptable a la situación económica.
- Distribuir proporcionalmente (de acuerdo a sus ingresos) los gastos de la casa entre los miembros del hogar que generan ingresos.
- No obligue a ningún miembro de la familia a participar en la reunión de planificación financiera familiar. Esta debe ser voluntaria.
- Mantener informado a cada uno de los integrantes de la familia (quienes aportan parte de sus ingresos para colaborar con los gastos de la casa) sobre la disposición del dinero. Si es posible, archivar facturas y comprobantes.
- Evite discriminar a los demás con palabras como: yo aporto más que tú, yo trabajo más, mi trabajo es más fuerte que el tuyo por lo tanto debo aportar menos, etc. Estas situaciones no aportan nada bueno, más bien provoca malestar y hará que la otra persona no quiera colaborar más. Lo correcto es reconocer el esfuerzo que cada uno hace.
- Si no se está dispuesto a disminuir gastos porque se consideran importantes, la solución es generar nuevas fuentes de ingresos. Para ello la creatividad, el apoyo y la colaboración mutua son claves.
- Enseñe a sus hijos a tener responsabilidades. Desde pequeños, tomen tiempo para inculcar a sus hijos sobre el buen uso del dinero y una vez ya grandes, enséñeles la importancia de contribuir con sus padres en los gastos de la casa o en el ahorro para objetivos comunes.
- Y lo más importante… manténganse unidos ante las adversidades, apoyen al miembro de la familia que más lo necesite, promuevan el dialogo y la comunicación abierta, el respeto, y disfruten la armonía en el hogar.
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